PRESENTACIONES


23-05-2012.-PRESENTACIÓN DE "EN TIERRAS BAJAS" de Herta Müllert
    (Por Dolores Ribera)

Herta Müller

1.- Datos Biográficos 

-       Nace en 1953 en una granja en Nitchidorf  situado en el Banato (Rumanía).  Allí pasa sus primeros quince años. Su familia es de origen alemán, concretamente de Suabia. Su padre un SS granjero y su madre una prisionera soviética.

-       A los quince años va a Timisoara, aprende lengua rumana y estudia filologías rumana y alemana en la Universidad. Puente entre dos culturas que conoce y reconoce, a las que siente que pertenece.

-       El ambiente en el que crece es rural, dominado por el miedo; todos  desconfían y tienen miedo debido a la dictadura de Ceaucescu. Por otro lado,  Herta forma parte de una minoría estigmatizada, la alemana. Europa sigue marcada por la segunda guerra mundial y  los alemanes son los vencidos y los “culpables”.
Por último, es ambiente de postguerra. Hay dos bloques enfrentados en guerra fría –Europa Occidental y los EEUU de Adenauer frente a la Unión Soviética-  divididos por el Muro de Berlín que parte en dos de norte a sur la antigua Alemania y su emblemático Berlín.
      
      - Fue detenida más de cincuenta veces por la Securitate   y
expulsada de su trabajo en una fábrica de máquinas por no colaborar. 
                                                                                       
- Se marchó a Alemania, tras las dificultades derivadas de sus actividades en  un grupo de jóvenes de la resistencia, de su compromiso contra la dictadura en la segunda obra (Drückender Tango, 1984) y el gran éxito de su primer libro ante público y crítica fuera de Rumanía  que le valió  la prohibición de volver a publicar nada en su país. Actualmente, reside en Berlín con su marido.

- Herta escribe en alemán, su lengua materna. Muestra  
una gran pasión por las palabras, por la palabra. Por los    significados. (El ejemplo del lirio, dos culturas:  “Cuando pienso en los lirios, las flores, lo hago con dos palabras distintas. Una rumana (lirio en rumano es un señor) y otra alemana (lirio es una flor,  y una palabra  femenina).     

- Dice  “ La lengua es un oficio distinto de la vida. No
  importa como uno lo diga. Nunca será lo mismo que lo
  que ocurrió”    y   “No hay separación entre política y la 
  literatura” (referencia a “El rey se inclina y mata, 2011”).

        Su tema principal, recurrente,  trata de  “como una dictadura deteriora y rompe toda forma de relación humana”. Efectos de la dictadura en los individuos y las relaciones entre ellos, y entre ellos y la sociedad. Y  tambien, en concreto,  “ las duras condiciones de vida en Rumania bajo Ceaucescu”.
     Sus libros iluminación  fueron los de García Márquez, concretamente,  “Cien años de soledad” y “El otoño del patriarca” (también había dictadores en otras latitudes y, por supuesto, el realismo mágico).
   Su estilo recuerda a “Pedro Páramo”. Se entremezclan leyendas y supersticiones además de lo cotidiano. Y realismo mágico, sobre todo en “El hombre es un gran faisán en el mundo”.
    El espíritu permanente en su obra es la lengua, las lenguas, el puente entre ellas. Lo trascendente. Y el
protagonista de sus obras es el hipnótico lenguaje.
                                          
PREMIOS:

- Premio Aspekte 1984  al  mejor debut del año en  
   lengua alemana  a  “En tierras bajas”

- Nobel de literatura en 2009 (año anterior a Vargas Llosa)
   por su capacidad de describir  “con la concentración de
   la poesía y la franqueza de la prosa, el paisaje de los
   desposeidos”

- Otros premios en 1981, 85, 87, 89, 90, 91, 94, 95, 98,  99 y       
   99,  2001, 2003, 2004, 2006 y 2006……..     2010……..

2.- Obra 

a) Poesía: 
1993 (2010 en España):
 El guarda saca su peine. En el moño mora una señora
     Traduce José Luis Reina Palazón.       
b) Filmografía:
                         1993 Wulpe-vânator
        (Der Fuchs war damals schon der Jáger).
 Dirigida por Stere Gulea                     
c)  Obra en prosa traducida al castellano:

1984 en Alemania (1990 en E) . En tierras bajas.  Ed.  Siruela.
Traduce Juán José del Solar                                                         

1986 ( 1992 y 2007 en E.). El hombre es un gran faisán en el
mundo. Ed. Siruela.
Traduce Juán José del Solar
                                          3
1997   (2010 en E.) Hoy hubiera preferido no encontrarme a mí
misma. Ed. Siruela.
Traduce Juán José del Solar

2007 (2009 en E.)  La bestia del corazón . Ed. Siruela.
Traduce Bettina Blanch Tyroller                       

1992  (2009 en E.)  La piel de zorro. Ed. Siruela.
Traduce Juán José Solar
                                           
2009  (2010 en E.)  Todo lo que tengo lo llevo conmigo.
Ed. Siruela. Traduce Rosa Pilar Blanco.

2011 en España: El rey se inclina y mata . Ed. Siruela.

2011 en España: Hambre y seda. 

3.-  “EN  TIERRAS BAJAS” 

     Publicado en 1982 en Rumania CENSURADO y tras cuatro años reposando en la editorial. En 1984 se publica completo en Alemania con un éxito inmediato. Se le concede el premio “Aspekte” “al mejor debut en lengua alemana del año”.
 En su país, la consecuencia es la prohibición por parte de las autoridades de volver a publicar. 

      A través de la mirada de una niña de cinco años (la narradora) y en un lenguaje mordaz y minucioso hace una vivisección descarnada y fascinante de su pueblo natal y describe la represión y la incomunicación familiar y social.              

    La mirada “ingenua” de la niña (y sus imágenes oníricas) expresada con palabras y sintaxis “sencillas” son, en este caso,  el nexo de unión entre los quince  relatos del libro. Entre cada tema cotidiano (la familia, la escuela, los juegos infantiles, los animalitos, el sexo, el baile, el baño, la oración etc.)  y a través de la “ingenuidad” se transmite una realidad plagada de miedos, dureza, desvalorización de las propias cualidades,  incomunicación y soledad con referencias “entre líneas” a la vida cotidiana bajo una dictadura. Una pesadilla que, a pesar de todo, destila intensidad poética.

     “En tierras bajas” es  una obra sorprendente de principio a fin. Tanto el relato que así se titula como los demás del libro, utilizan el lenguaje de modo que una vez empezado no se pueda dejar. Una especie de  “magia con las palabras”. (Lo mismo ocurre con los otros libros de esta autora pero en este resulta  más impactante porque es el primero que ella escribió y el primero que nosotros –al menos yo- leemos).

       El contenido es, en general, duro y desagradable.  Expone y expresa a menudo una cruel cotidianidad. Por fortuna, suele haber imágenes poéticas, sobre todo de la naturaleza, entremezcladas que nos permiten digerir algunos párrafos, o mejor dicho algunas realidades.

        Los términos utilizados, la puntuación que a menudo quiebra las frases y los monstruos  descritos con frecuencia (animales con tres ojos, cinco patas etc.), quedan, en parte, explicados por las asociaciones e imágenes que a Herta le sugieren las dos lenguas, sus dos culturas que le dan a su escritura esa característica fascinante y peculiar .                                       

         La estructura. El libro se compone de  quince  relatos independientes entre sí. Todos juntos nos transmiten la idea redonda que la autora pretende.  Esta estructuración se repite en casi todas sus obras. Relatos independientes con diversos nexos de unión – el protagonista u otros- que dotan de unidad a cada libro.

       “En tierras bajas” encierra el germen de toda la obra de Herta Múller. Las obras posteriores se diversifican , se desarrollan y  presentan otros matices tanto en la forma como en los contenidos pero siempre la reconocemos.  Su estilo es personal y único.  Su temática universal.                                 




23-04-2012.-PRESENTACIÓN DE "LA METAMORFOSIS" de Franz Kafka.
    (Por Mayca Modrego)

FRANK KAFKA (1883 – 1924)

        Hablar de Frank Kafka es una tarea harto difícil, ya que cuanto más profundizas en su obra, más te sorprende. Un personaje con una bibliografía reducida si la comparamos con otros autores, y que sin embargo ha ejercido gran influencia en posteriores escritores considerados como esenciales del siglo XX.

        Nació en 1883 en una familia acomodada, pero no burguesa. Su padre,  Herrmann Kafka, miembro de familia muy modesta, de un pequeño pueblo de Bohemia, compuesta por el matrimonio y ocho hermanos. Los judíos estaban tan controlados que ni siquiera era fácil para ellos obtener una licencia de matrimonio. En 1848 llegó una ley de emancipación, que provocó un éxodo de judíos a las ciudades “liberadas”, entre ellas Praga, donde Herrmann se estableció y fundó un negocio. Su madre, Julie Löwy,  provenía de una familia de la burguesía judío alemana más acomodada, hija de un fabricante de cerveza, con un abuelo  que había sido rabino. Del matrimonio nació Frank, después dos niños que murieron a una edad muy temprana, y luego tres niñas, cuyo destino en los campos de concentración ya había sido intuido por Kafka.

        La infancia de Frank transcurrió en la compañía de niñeras, ya que sus padres pasaban largas horas en el negocio. El padre era un hombre que trabajó mucho para conseguir reconocimiento social, ya que sus orígenes le colocaban en un estrato social bajo. Nunca permitió a sus hijos olvidar lo importante que era tener éxito en los negocios, y lo mucho que a él le había costado adquirirlo. Sobre su hijo ejercía una poderosa influencia, tanto física como psicológica. Por contra, Frank se parecía mucho más a su familia materna, de mayor sensibilidad, sentido de la justicia y también  del desasosiego. Todos estos rasgos eran patentes en Frank, que hicieron de él un hombre tímido, modesto y con una cierta insociabilidad. En su “Carta al padre”, Frank Kafka le reprocha la insensibilidad mostrada hacia su manera de ser, que le atormenta en gran medida, fomentando un sentimiento de rebeldía hacia ese padre al que hubiera gustado amar, y sin embargo teme.

        De niño asistió a la escuela alemana situada en el Mercado de la Carne, muy cerca de su domicilio. Le acompañaba la cocinera, “una mujer pequeña, seca, flaca, de nariz afilada y mejillas huecas, amarillenta, pero firme, enérgica y sensata”. Todos los días amenazaba al niño con contar al maestro lo malo que era en casa, aunque en su fuero interno sabía que no llevaría a cabo su amenaza. La educación que recibía de su padre se limitaba a recibir órdenes y aplicar correctivos cuando estaban en la mesa. Estas órdenes le resultaban enigmáticas e incomprensibles, haciendo del niño alguien tremendamente inseguro. Como dice en la famosa “Carta al padre,” “Sólo sabes tratar a un niño del mismo modo que tú estás hecho, con fuerza, ruido e iracundia, y en mi caso el método te parecía aún más adecuado precisamente porque querías hace de mí un chico fuerte y valeroso” Tal era la idea negativa de la educación recibida en su casa que a su hermana le llegó a  aconsejar educar a sus hijos en un internado, puesto que consideraba que los padres alternan la tiranía y la esclavitud, aun en ocasiones expresadas con ternura.

        Toda su educación fue en alemán, dado que el alemán era el idioma de la elite dirigente.  A pesar de ello mantuvo estrechas relaciones con el checo, idioma de sus padres, a diferencia de otros escritores de la escuela de Praga: lo hablaba y escribía correctamente, cosa  que le ayudó a no olvidar la atmósfera de su juventud.

        En su casa no se practicaba la religión judía, aunque toda su familia lo era. Esto también se lo reprochó a su padre. A los trece años celebró la Bar-Mizwah, aceptando su padre una costumbre establecida; el niño tuvo que aprenderse las oraciones que se recitan en ese acto en un esfuerzo memorístico. Agobiado por la masculinidad del padre, se apoyaba en su familia materna, entre cuyos miembros había habido un rabino y otros estudiosos del judaísmo. Empezó a estudiar yiddish a la edad de 25 años y ahondó bastante en su conocimiento, llegando a abrazar en ciertos momentos una corriente sionista. También asistió esporádicamente a reuniones en un Club anarquista juvenil, que difundía ideas antimilitaristas y otras  peligrosas para la seguridad del estado. Club  que fue clausurado por las Autoridades. Coherente con su manera de ser, asistía a estas reuniones desde el más absoluto anonimato, como simple espectador.

        Su paso por la educación secundaria transcurre sin gran notoriedad, al extremo de que interrogados sus condiscípulos sobre él, todos coinciden en decir que nunca fue un chico que llamara la atención. Sin embargo Max Brod, con quien mantuvo una estrecha amistad hasta su muerte, nos habla de él como de una persona extraordinaria,  con una manera muy particular de ver las cosas, solícita, de ironía comprensiva y a la vez humor dolorido, siempre alejado de la presunción y el cinismo. A pesar de su tímida presencia, grandes personalidades vieron en él algo especial. Fue este amigo, Max Brod quien, desoyendo las instrucciones de Kafka de destruir todo aquello que no había sido publicado, se encargó de difundir su obra después de su muerte, demostrando un sincero sentido de la amistad.  

        Una vez acabados sus estudios de Derecho, trabajó para dos Compañías de Seguros, siendo un funcionario meticuloso y perfeccionista. Pero era por la noche, de regreso a su casa, cuando se dedicaba a su verdadera vocación, la de escribir, en una soledad que le acompañó siempre. En su diario comenta –“No me entero de historias, no veo gente, todos los días doy un paseo apresurado por cuatro callejas, cuyas esquinas ya he redondeado, y por una plaza”-. El ambiente de Praga deja huella en los temas y en el estilo. Ser de Praga significaba ser alemán, ser checo y ser judío.

        Como autor quizás algunos estudiosos puedan llegar a conocerlo, pero la mayoría sólo  a vislumbrarlo. Fue persona atormentada, ensimismada, con una vida interior enormemente rica pero que solo deja ver retazos de un mundo incomprensible. El hecho de escribir en alemán, aunque su lengua materna es el checo, le da a sus escritos un aire frío, escueto y un léxico pobre, sobre todo si lo comparamos con otros escritores alemanes contemporáneos.

        Praga, donde transcurrió la mayor parte de su vida, se nos presenta a través de sus obras como un espacio cerrado,  que continuamente nos muestra un mundo irreal, como en un sueño, donde no nos movemos por mucho que andamos, cada vez más hundidos en el mismo sitio. Kafka se convierte en una isla, en un accidente aislado dentro de la corriente del expresionismo, pero no se siente constreñido a seguir una línea a la hora de esculpir, manteniendo un estilo personal e irrepetible. A veces nos hace recordar a Edgar Allan Poe (bien que sin el uso de sustancias alienantes como Poe). Todo en Kafka resulta ser intrincado, complejo, visto bajo el prisma del judaísmo, el freudismo o el misticismo. Hoy se entiende por “kafkiano”  todo lo inescrutable, lo oscuro, lo inexplicable, lo tenebroso incluso, pero su mundo no pertenece al mundo de la oscuridad, sino al de la zozobra existencial y esencial. Obras como “El Proceso”, “El castillo”, “América” y “La Metamorfosis” son vetas de una mina de introspección.

        Entre los escritores a los que Kafka admiraba, están Flaubert, Nietzsche, Dickens y Kierkegaard. Sobre este último Manolo Sánchez podrá ampliarnos la relación entre este él y Kafka; ambos se encuentran muy próximos en su visión del mundo: dolor, desamparo, angustia….

        Kafka es un autor indispensable. Un maestro de la complejidad sin paliativos.  Su legado jamás podrá pasar desapercibido porque a todos nos duelen las flaquezas y a todos nos aterra el riesgo de volvernos locos cuando nos enfrentamos a nuestra realidad íntima. Nabokov, un escritor asimismo esencial del siglo XX le consideraba uno de sus mejores escritores. Según Milan Kundera, hay influencia de Kafka y su humor surrealista en Federico Fellini, Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes y Salman Rushdie. García Márquez comentó en una ocasión que la lectura de  “La metamorfosis” le descubrió que se podía escribir de otra manera.

        Del libro que hemos elegido leer, que seguramente analizaremos de manera exhaustiva, poco diré. Cuando lo leí por primera vez, en mis años mozos, me fascinó,  aunque sería presuntuoso decir que lo entendí, y en ello estoy. En una segunda lectura nos sigue asombrando que alguien pueda hacer una descripción tan original de un mundo que quizá todos llevemos dentro. Es como abrir una puerta y encontrar al otro lado nuestro “insecto”.

        Murió de tuberculosis en 1924, a salvo de ver realizadas sus aprensiones sobre el nazismo y sus consecuencias, que desgraciadamente sufrió su familia. Nunca se casó, aunque estuvo prometido varias veces. Según el borrador de una carta dirigida al padre de Felice, su novia, no cree que sea buena idea formalizar la unión con su hija, porque siente que su único deber es hacia la literatura, lo que le haría descuidar cualquier relación que le pueda distraer de ese objetivo; el escribir. 




24-03-2012.-PRESENTACIÓN DE "SEÑAS DE IDENTIDAD" de Juan Goytisolo.
    (Elena Escolano nos envía lo siguiente):

JUSTIFICACIÓN 
        Siguiendo una cronología más o menos rigurosa como pretendemos hacer, sobre todo en referencia a la literatura española, hemos llegado ya a lo contemporáneo con el escritor Juan Goytisolo, autor incluido en el grupo de los llamados del “medio siglo”. Vamos a estudiarlo a través de su libro “Señas de Identidad”. Es una novela larga, de estructura compleja en cuanto a la intención y la forma, aunque sí representativa del autor por explorar nuevos cauces narrativos, abarcando desde la autobiografía hasta la crítica social y el análisis del hecho literario. Manolo, que siempre encuentra los mejores mensajes en todo lo que leemos nos dará una magnífica ilustración de este difícil Goytisolo.

        Pero hemos pensado los dos que, para acercarnos a él, no estaría mal entrar antes brevísimamente en el panorama de la novela de la posguerra española, puesto que fue entonces cuando se dio a conocer Juan Goytisolo como escritor.  Digo brevísimamente porque es tema que ya conocéis y sería a modo de repaso y citando sólo los nombres más significativo o conocidos. No toca ocuparnos hoy de la poesía ni del teatro pese a que los dos géneros tuvieron gran importancia en el panorama literario de aquellos largos años que siguieron a “nuestra guerra”. (De los primeros poetas recuérdese a Blas de Otero y Gabriel Celaya, seguidos de los del “27” y otros de generaciones más tardías; de los dramaturgos, imprescindibles Miguel Mihura, Alfonso Sastre y Buero Vallejo.)
                 
LA NOVELA ESPAÑOLA DESDE 1939
LA LLAMADA NOVELA DE POSTGUERRA

        Durante los primeros años siguientes al 39, “en el campo literario”, según Eugenio G. de Nora, “hay una desorientación y estancamiento característicos”. Se puede hablar de un tiempo de creación mediocre, de “años de convalecencia” si se exceptúan tres nombres significativos por lo que tuvieron de impacto en aquel momento: Camilo José Cela (1916) con “La familia de Pascual Duarte”, libro que aparece en 1942, lleno de amargura y hasta de violencia. El catalán Ignacio Agustí (1913), autor de la novela inequívocamente de corte realista “Mariona Rebull”, publicada en 1944. Y Carmen Laforet (1921), que sorprendió con el fulgurante éxito narrativo “Nada” en 1945 (Premio Planeta), de personajes angustiados en un ambiente enrarecido y asfixiante, a lo que había que añadir la precocidad de la autora (24 años) y… ser mujer. 

        La influencia de Baroja no fue ajena en esta década de los 40, que ya tendía hacia una preocupación social. Con esa preocupación, encontramos de nuevo a Cela con la publicación en Buenos Aires en 1951 de “La colmena” y a Miguel Delibes que publica “El camino” (1950).

        En una visión de conjunto, hasta adentrados bastante en los años 50, la creación literaria  se caracterizó por la búsqueda de nuevos modos narrativos, y es la década en que va a concretarse ya el periodo llamado de “realismo social”. El afán del narrador, lejos de inquietudes estéticas, se centra en lo que la sociedad está viviendo; y pretende contarlo con un lenguaje sencillo y objetivo, reflejo del momento. El poeta Celaya dice: “Escribir como quien respira”.    

        Entre 1954 y 1962 encontramos a los novelistas más representativos de estas técnicas narrativas tratando sobre todo de adoptar ese estilo desnudo y directo. Máximos exponentes: Ignacio Aldecoa, Goytisolo (Duelo en el Paraíso), Ana María Matute, Juan García Hortelano, etc. Hay que hacerle una mención especial a Rafael Sánchez Ferlosio  porque en su novela “El Jarama” lleva a sus últimas consecuencias dicho estilo en un realismo casi fotográfico.

        Esta tendencia social, realista, de angustia existencial, al cabo de unos años producirá un cansancio en lectores y críticos y, como pasa siempre, llegará la inquietud renovadora en la que el alejamiento del “realismo” es una necesidad en el escritor. La voz del narrador, hasta ahora encubierta, adquiere subjetividad y tanta importancia como la historia que se quiere contar; todo lo cual se hace patente con la publicación de “Tiempo de silencio” (1962) de Luis Martín Santos. Representa esta novela el despegue hacia nuevas posibilidades expresivas, hacia la renovación buscada. (En este mismo contexto, unos años después (1966), aparecerá “Señas de identidad.) Se va hacia una ampliación de horizontes, a un enriquecimiento artístico en las formas. En esos decisivos años sesenta podemos hablar también de una nueva etapa con la apertura que significa la llegada de las literaturas europeas (Joyce, Kafka), de una influencia tan definitiva como la del norteamericano “sureño” Faulkner. Y, sobre todo, de la irrupción de la narrativa hispanoamericana, de una importancia capital (“La ciudad y los perros”, Vargas Llosa; “Cien años de soledad”, Gabriel García Márquez y “Rayuela” de Cortázar, como primeros impactos).

        Por citar a algunos autores, sólo a algunos, de anteriores etapas, ahora incorporados, recordemos a Torrente Ballester, Castillo Puche, Matute, Elena Quiroga y, en lugar destacadísimo a  Miguel Delibes.  Así como a un primer Juan Marsé con “Últimas tardes con Teresa” (1967),  a  Juan Benet en “Volverás a región”, del mismo año y al propio Goytisolo como figura sólida de la misma novelística.  



24-03-2012.-PRESENTACIÓN DE "SEÑAS DE IDENTIDAD" de Juan Goytisolo.
    (parte de Manuel Sánchez):

Análisis por capítulos. (pág. 15…) El libro lo escribe Goytisolo en 1966. El narrador se refiere al año 1963 cuando regresa de París (1959-1963) y el relato tiene un  tiempo interno desde el miércoles por la tarde al domingo siguiente). Está en una masía con  Dolores y unos amigos. Va alternando el presente con recuerdos del pasado familiar y personal.
 
Capítulo 1º: Comenta las cartas y un álbum de fotos referentes a su familia, tanto paterna como materna. El modelo familiar es rechazado y sólo simpatiza con Jerónimo, trabajador en la casa familiar.

 Capítulo 2º: Suburbios de la Barcelona inmigrante. Cementerio de Monjuich. Amigos de la universidad. Entierro del profesor Ayuso que apoyó la huelga de los estudiantes universitario de 1951.

Capítulo 3º: Recuerda por datos de la prensa,  fotos y un antiguo programa de fiestas los sangrientos sucesos de mayo de 1936 en Yeste (Albacete) así como el fusilamiento de su padre en agosto de 1936 en el mismo pueblo. Recuerda que en 1958, actuando de fotógrafo, quiso realizar un documental en el pueblo pero se lo prohibió la guardia civil.

Capítulo 4º: Su amigo Antonio, compañero de universidad en Barcelona, comprometido políticamente es desterrado a Águilas (Murcia). Álvaro huye a París (1959) ante el fracaso de la política rebelde.

Capítulo 5º: La política de oposición,  tanto la de la izquierda francesa que apoya la rebelión contra en Régimen en España y la vuelta a la República, como la de los opositores españoles del exilio, fracasa ante la fuerte represión del Régimen en España.

Capítulo 6º: (escrito en 2ª persona) recuerda su relación con Dolores, su encuentro en París, los viajes a Venecia, Lausana y el aborto de ella  en Ginebra.

Capítulo 7º: El diario de un  trabajador ex anarquista informa de la dura existencia de los obreros de la posguerra.

Capítulo 8º: La Cuba Castrista   entusiasma a Álvaro. Recuerda su descendencia de ricos indianos así como la dura vida de los esclavos negros en este país.
 El final resulta ser un poema en prosa y un monólogo subjetivo muy lírico. Desde Monjuich ve la Barcelona más reciente.

SEÑAS DE IDENTIDAD. (Juan Goytisolo)

Algunos conceptos de importancia para aproximarse a la lectura de esta compleja novela. Remitimos al prólogo del propio Goytisolo a la edición de su novela en  Alianza Editorial.

Ruptura de la cronología. Se presentan los sucesos de forma fragmentada, puede aparecer primero el desenlace que su desarrollo o el  efecto antes que la causa. Por ejemplo en la reconstrucción de la secuencia del intento de suicidio de Álvaro. Sufre un síncope después de tirarse del Tobogán en la feria en París. Sabía que no debía esforzarse ni arriesgarse, así constaban en la información de la feria. (Ver páginas nº 16; 44; 63; 378; 355; 379 de la edición de Alianza editorial.

        También se da en esta novela el predominio de acciones paralelas y yuxtapuestas correspondientes a distintos niveles temporales (pág.11 del prólogo de Goytisolo)
        Se da la yuxtaposición “de una serie de textos externos a Señas de Identidad para crear un conflicto entre dos discursos: el del texto externo y el texto principal. En este caso, el texto externo es integrado en la novela…”

Elementos intertextuales. Con texto que manejan sus familiares según la afiliación ideológica y cultural de las ramas paterna o materna. Pág.: 39, 52, 59 (Prólogo de Goytisolo pág.11)
        Otro  ejemplo es la referencia al pasaje de Martín Santos en Tiempo de Silencio y las señoras que asistieron a la conferencia de Ortega. pág.87 (prólogo12)

Fue Julia Kristeva la que introdujo el concepto de intertexto: “todo texto es la absorción o transformación de otro texto”.
Otros lo consideran como la presencia de un texto en otro texto. Su forma más explícita y literal es la cita con comillas.

Lo objetivo y lo subjetivo. Hay aspectos objetivos de la novela que resultan innovadores con respecto a la objetividad de la novela social, ya que son incluidos directamente en el cuerpo de la novela. Por ejemplo, los informes de la policía, (aunque con rasgos e interpretaciones subjetivas, como afirmar que  Álvaro es  de extrema izquierda… Por otra parte nos parece que el autor hace una contraposición entre lo poético del relato novelístico y lo prosaico de los repetidos y monótonos informes de la policía política-social.) …pág.11 y 144 (prólogo.pg.13)

        La dimensión subjetiva en el proceso que sigue Álvaro para encontrar sus raíces va pasando del uso de la tercera persona a la segunda del singular. Con el uso de estas personas quiere mostrar  la mezcla de distancia y cercanía con el protagonista.
        Al final de la novela usará la 1ª persona del singular para comunicar a España la decisión de romper con ella. (pág. 14m del prólogo, y 433 del libro).

Cuando escribe sin signos de puntuación estaría representando  el discurso oficialista del Régimen y de las clases dominantes en España. (Ver ejemplo de ataque a Goytisolo en la prensa oficialista  de Arriba 15 de marzo de 1961). (Prólogo pág. 15, nota 5)

Búsqueda de la identidad. Cuando vuelve de Francia en 1963  busca su identidad y de la España a través de documentos, fotos, recortes de la prensa, conversaciones con amigos. Álvaro Mendiola es un  ser escindido. “Los saltos temporales del pasado al presente, así como la intertextualidad, demuestran que las búsqueda de identidad del protagonista no es exclusivamente individual, sino la historia de España”. Esto sucede después de haber sufrido un síncope en el Tobogán en París (Revista Mercurio noviembre de 2008).
        En el capítulo 1º Álvaro se muestra rompedor de los valores familiares y tradicionales. Sus tíos abuelos no son modelos para él. Acabará simpatizando con lo que representa el trabajador de la familia, Jerónimo (prólogo pág.4)
        Encuentra en su compañero de universidad a Antonio, que es el que tiene más inquietudes políticas. Acabará desengañándose tanto de los intelectuales franceses de izquierda como de los políticos exilados españoles en París (capítulo 2º)
        En el capítulo 3º  se narra el intento de Álvaro de realizar un documental en el pueblo de Yeste (Albacete) donde fue fusilado su padre en 1936 y hubo una matanza de campesinos por parte de la guardia civil. Compara la matanza de campesinos y el encierro de los toros en la feria del pueblo. Describe la miseria de los campesinos y su deseo de emigrar al extranjero donde poder quitarse el hambre. Escenas parecidas encontraremos cuando viaje al Sur (costa mediterránea) y describe la situación de los braceros sin trabajo y rodeados de pobreza y miseria.
        Dando saltos en el tiempo narrativo, Álvaro decide reconstruir su vida tras el suceso del Tobogán y dar testimonio de  su nueva vida. Así parece que sucederá con el protagonista, Álvaro Mendiola, en la Reivindicación del Conde Don Julián (segunda obra de la trilogía) (ver prólogo, pág. 7 texto referente  a Jerónimo).
Cuando vuelve Álvaro a Francia (capítulo V) se cuentan algunos episodios en lengua francesa. El emigrado tiene que adaptarse a una lengua ajena y a sus dificultades, pero también se entiende como la rebeldía del protagonista contra  su lengua materna ocupada por el régimen franquista (prólogo, pág. 17)
        Una novedad importante del capítulo 6º donde se relata en aborto de Dolores en Ginebra son las deformaciones sintácticas, se suprime la puntuación tradicional, todo ello como forma de combatir el discurso oficial (prólogo pág.18)

Capítulo VII, el  Régimen celebra sus 25 años de Paz y el crecimiento económico y los recursos del turismo  llegan  a la burguesía pero  el pueblo sigue emigrando a Cataluña y al extranjero. (Impresiona la miseria  de un emigrante republicano y su familia a Cataluña, tras su salida de la cárcel). Cuando Álvaro visita el Sur, los campesinos le dan su dirección y le piden que les busque un trabajo en Cataluña).

En el último capítulo el protagonista  expresa su ruptura con la España oficial satisfecha con  el consumismo, autoritaria y represiva.
        En todos los pasajes comentados en este último apartado late la lucha por la identidad del protagonista y de los parias desamparados porque no son nadie, se les ningunea.

        La escritura vuelve a mezclar la lírica y la prosa, la falta de puntuación…
Los folletos turísticos quedan integrados en la novela como parte de ella. Las diferentes lenguas extranjeras quedan recogidas en las explicaciones de los guías turísticos mezclándose entre ellas como en una Torre de Babel. Tal vez como adelanto de la futura mezcla de idiomas y gentes en cualquier parte del mundo.




8-02-2012.-PRESENTACIÓN DE "A LA SOMBRA DEL GRANADO" de Tariq Alí
                         (por Pilar Modrego)
El autor:
Tariq Ali es el  autor de “A la sombra del granado”, el libro que vamos a comentar en las próximas semanas.
Nacido en Lahore el 21.X.1943., recibe una educación laica y es enviado a Inglaterra donde completa su educación. Actualmente vive en Lóndres y está considerado como un intelectual de izquierdas, firme defensor del mundo islámico, especializado en el período árabe en la Península Ibérica.
        Es autor de una docena de ensayos históricos y políticos como “El choque de los fundamentalísmos”, La España musulmana”, “Bush en Babilonia”, y  novelas entre las que se encuentra “A la sombra del Granado”. Esta forma parte de un proyecto literario del autor: “Quinteto del Islam”: Se trata de un conjunto narrativo en el que el autor sumerge al lector en las controvertidas relaciones entre Oriente y Occidente  en diferentes períodos históricos, y  finalizará con una ambientada en el siglo XX o XXI. Los otros títulos de este quinteto son: El libro de Saladino. La mujer de piedra. Un Sultán en Palermo.
        Tariq Alí colabora habitualmente en periódicos y revistas literarias inglesas: The Guardian y London Review of Books entre otras. Es también dramaturgo y director de cine
        Opina el autor que la situación cultural entre Oriente y Occidente es de las más pobres, y observa que existe “un declive  de civilizaciones, de valores y de cultura como fenómeno internacional”.
        En 1993 Tariq Alí vino a Barcelona a presentar “A la sombra del Granado”. Habló de cómo Occidente ve el mundo del Islam como “el otro”, como algo muy distante, incluso  tras la caída del comunismo, el islamismo se ve como el enemigo, lo que  en su opinión es un error.  
Son 19 años los que han transcurrido desde entonces y la percepción  no sólo  no ha variado sino que ha empeorado sobretodo después del 11 S.
     Hablando de la trágica situación que vive el escritor hindú Salman Rushidie, del que es gran amigo, dice que es  un problema sin solución, ya que siempre habrá algún fanático que querrá ganarse el cielo asesinando.  Alí manifiesta que de todos modos el no se deja influir por el miedo. Hay, dice, una reciente intolerancia en países que se consideran islámicos  y cada vez que Occidente da una bofetada al Islam, aumenta el número de fanáticos islámicos”. Pone el ejemplo de Palestina, tradicionalmente secular y que cuanto más se le margina, más crece el fanatismo religioso y lo mismo pasa con otros países como Argelia. Hablando de Pakistán dice “es uno de los países con mas fundamentalistas y con sus últimos gobiernos controlados por Occidente”.
     Uno de los temas que le llevó a escribir “A la sombra del Granado”,  fue la quema de libros islámicos ordenada por el Cardenal  Cisneros en Andalucía en 1499. La novela refleja la riqueza del Islam en el siglo XV y el drama de su agonía. “Escribí este libro intentando evocar un momento feliz de la historia en el que musulmanes, cristianos y judíos convivían sin problemas, pero este desapareció de un modo brutal, barrido por dos tipos de fundamentalismo: la Inquisición, es decir la iglesia católica, y el fundamentalismo, el núcleo duro del Islam”.
 La época:
Y ahora me gustaría hacer un breve resumen sobre los acontecimientos históricos que dieron origen el nacimiento, auge y decadencia de lo que fue  Al- Andalus.
Es sorprendente comprobar la disparidad entre como nos enseñaron los  hechos de nuestra historia y su realidad a través de nuestra visión actual de ese mismo período histórico.
    Dada la situación geográfica de la Península Ibérica, situada entre  Europa y África,  España ha sido desde los tiempos más remotos una encrucijada donde entraban en contacto y se sucedían las razas indo-europeas (celtas, romanos, suevos, visigodos), y las semíticas (árabes).
     Ciñéndonos  a la época que  nos interesa, es cierto que conocemos la existencia de Al-Andalus, pero quizás mas por su derrota  que por su esplendor, muy superior al equivalente en el resto de la  península. Como muestra de la grandeza de este período, tenemos filósofos como Maimónides y Averroes, teólogos, historiadores, geógrafos y numerosos poetas, cuyos nombres nos son completamente desconocidos.
     Su arquitectura, que sí nos ha llegado y podemos contemplar, nos habla de la grandeza de  este período: La Mezquita de Córdoba, Las ruinas del palacio de Medina-Zahara, La Puerta  del Sol de Toledo, el Alcazar y la Giralda de Sevilla, La Alhambra y los jardines del Generalife de Granada, por citar solo los mas conocidos.
     Tras las primeras derrotas de los  musulmanes por las tropas cristianas, la Reconquista tal como la conocemos,  (aunque hay historiadores que rechazan esta denominación) tuvo una duración de siglos, con batallas puntuales, seguidos de largos periodos de convivencia. Los nobles castellanos nunca dejaron de ambicionar las tierras  fértiles en poder de los musulmanes, dándoles una poderosa razón para seguir con la lucha que duró más de 200 años.
     Como apoyo a este lucha se instituyeron en el siglo XII tres órdenes religiosas y militares,  imitando las órdenes de los Templarios  en Jerusalén. Su misión era luchar contra los árabes, proteger las fronteras de Castilla, convertir al  infiel,  y defender la fe cristiana. Esta era la misión y obligación de los Caballeros de las Ordenes castellanas: Alcántara, Calatrava y Santiago de Compostela.
     Los Reyes Católicos utilizaron  los deseos de sus súbditos de continuar la cruzada contra el infiel para expulsar definitivamente a los árabes de la  península. En 1481 comienza la lucha contra el Reino de Granada, último vestigio del antiguamente poderoso Califato de Córdoba.  Tras conquistar todos los  pueblos de alrededor, asedian la ciudad durante nueve meses  (del 26- abril-1491 al  2-enero-1492). Pese a la resistencia ofrecida por los  asediados,  reunidos alrededor de su Emir, Boabdil, éste se ve obligado a rendirse y entregar las llaves de la ciudad llorando, y según la leyenda su madre le dijo: “Llora como una mujer lo que no supiste defender como un hombre”. Se le permitió retirarse a las  Alpujarras.

La novela: Breve resumen del “A la Sombra del Granado” 
A la sombra del Granado nos relata el devenir de los árabes que eligieron quedarse en España cuando tuvo lugar la primera gran emigración hacia el norte de África. A través de una familia adinerada y con excelentes relaciones, nos muestra el equilibrio que se mantenía entre las tres culturas, la cristiana, la árabe y la judía. Era un equilibrio muy inestable, que salta por los aires promovido por el fundamentalismo católico, expresado en la figura del Cardenal Cisneros, personaje cuya misión era más política que religiosa.


18-01-2012.-PRESENTACIÓN DE JOSÉ LUIS SAMPEDRO AUTOR DE "CONGRESO EN ESTOCOLMO".
  (por  Fernándo Arias)
Nació en Barcelona el 1 de febrero de 1.917, posiblemente en el nido de una familia acomodada. Al año de nacer su familia se traslada a Tánger, donde vivió hasta los 13 años.
Al parecer, antes de la guerra social,  bien jovencito, logró una plaza como funcionario de aduanas en Santander.
En 1936 es movilizado por el ejército republicano, del que consigue desertar para incorporarse al ejército rebelde.
En 1940 pidió el traslado a Madrid, donde en 1944, se casa con Isabel Pellicer. Inicia sus estudios de Económicas que finaliza en 1947.
Durante esta época, escribió sus dos primeras novelas, que no fueron publicadas hasta 1994; “La estatua de Adolfo Espejo” (1939) y “La sombra de los días” (1947), novela por la que obtiene el Premio Internacional de Novela.  En 1948 publicó su primera obra de teatro “La paloma de cartón”.por la que en 1950 recibió el Premio Nacional de Teatro Calderón de la Barca.
También en 1948, comenzó a trabajar en el servicio de estudios del Banco Exterior de España, donde llegaría a alcanzar el cargo de Subdirector General, compaginando su labor con la de profesor en la Universidad de Madrid. Tres años más tarde, se convirtió en asesor del Ministerio de Comercio.
En 1952, publica la novela “Congreso en Estocolmo”
En 1955, accedió a la cátedra de Estructura Económica de la Universidad de Madrid, donde permaneció hasta 1969. En esa etapa, escribió su segunda obra de teatro, “Un sitio para vivir”.
En 1961 escribe “El río que nos lleva”. Sus artículos y obras de carácter económico comienzan a denunciar los excesos del capitalismo, que, según él, ha entrado en barrena y sólo se detendrá cuando se tope con el suelo, es decir, cuando llegue la “catástrofe”.
Entre 1965 y 1966 como consecuencia de las destituciones de los catedráticos, Aranguren y Tierno Galván, en la universidad, decide hacerse profesor visitante en las universidades de Salford y Liverpool, donde junto con otros profesores, crean el Centro de Estudios e Investigaciones (CEISA) que sería cerrado por el gobierno, tres años después.
A su vuelta a España, pide la excedencia en la Universidad Complutense, y publica “El caballo desnudo”, (1970) una sátira que le permitirá desahogar sus frustraciones ante la situación del país.
Desde 1971 hasta 1979 actúa de Consejero del Ministerio de Hacienda.  En 1976 compagina su cargo con el de Consejero asesor del Banco Exterior de España, siendo nombrado en 1981 vicepresidente de la Fundación Banco Exterior de España.
En 1977 es nombrado senador por designación real, en las primeras Cortes después de la Dictadura, puesto que ocupará hasta 1979.
En 1986 muere su esposa.
En 1990 es nombrado miembro de la Real Academia Española.
A finales de la década de los 90, se casa con la escritora, poetisa y traductora Olga Lucas Torre.

Tras su jubilación, se dedicó a su principal pasión, la escritura, publicando entre otras obras, “Octubre, octubre” (1981), “La sonrisa etrusca” (1985), “La viaje sirena” (1990), “Real sitio” (1993) y “El amante lesbiano” (2000), con las que obtuvo el reconocimiento del público y la crítica.
También escribió dos cuentos “Mar al fondo” (1992), y “Mientras la tierra gira” (1993).

Entre sus obras económicas y políticas, figuran: “El futuro europeo de España”, “Principios prácticos de localización industrial” (1957), “Realidad económica y análisis estructural” (1959), “Las fuerzas de nuestro tiempo” (1967), “Conciencia del subdesarrollo” (1973), Inflación: una versión completa” (1976), “El mercado y la globalización” (2002), Los mongoles en Bagdad (2003).
En 2005 publica “Escribir es vivir”, un libro autobiográfico escrito en colaboración con Olga Lucas. Continúa con “Mercado y convivencia” (2006), “La ciencia y la vida” (2008), “Algo más que cifras” (2009) y “Reacciona” (2011).
Su pensamiento económico, se proyecta sobre la naturaleza social de la actividad económica y sus efectos sobre la realidad social en que se desarrollan. En este sentido, aboga por una economía más humana y solidaria, capaz de contribuir a desarrollar la dignidad de los pueblos.

(No se sabe muy bien que puede ser eso, de la dignidad de los pueblos,  pienso, que sería muy difícil de definir, pero, ahí queda)

Sampedro, ha conciliado el desempeño de altos cargos administrativos y académicos, como economista y escritor, profesor universitario, senador y miembro de la Real Academia Española. Su labor como profesor, novelista y ensayista, lo cualifican como uno de los más importantes escritores vivos de la lengua española, así como una referencia intelectual en la España de la segunda mitad del siglo XX.
Otros premios y honores le han llegado con algún tiempo de retraso: En 2008, recibió la medalla de la Orden de Carlomagno del Principado de Andorra. En 2009 fue investido como Doctor Honoris Causa de la Universidad de Sevilla, en 2010 recibió el Premio Internacional Menéndez Pelayo, y también La Orden de las Artes y las Letras de España. En 2011 recibió el Premio Nacional de las Letras Españolas.
Brillantemente lúcido, camino de los 95 años, ejerce su humanismo crítico acerca de la decadencia moral y social de Occidente, del neoliberalismo y las brutalidades del capitalismo salvaje.
Ha sido un hombre, que ha sabido vivir bien, antes, en, y después de la transición. De sí mismo ha dicho “Lo he hecho, lo mejor que he podido. Pienso vivir lo mejor posible, y morir como una acto vital”.
Residente en Madrid, desde hace tiempo pasa parte del año en Tenerife, donde en 2006 escribió “La senda del drago”.
Su último libro hasta ahora, “Cuarteto para un solista”  lo ha escrito junto con su segunda mujer Olga Lucas.

En relación a la producción literaria ha dicho “Los libros nacen de muchas fuentes: el ansia de notoriedad, el afán de dinero, la vanidad y, a veces, el genio. Los mejores, incluso los geniales, nacen de una necesidad inexplicable e ineludible de expresarse con la palabra”.
Las protestas en España de mayo del 2011 lo han vuelto a poner de actualidad, al prologar el libreto “Indignaos” de Stéphane Hessel.
José Luis Sampedro, de alguna manera se ha convertido en un referente de las voces que claman en el desierto contra la ambición y el expolio societario a través de los numerosos escritos y entrevistas donde ha expuesto sus análisis a partir de la llamada globalización.
No propone soluciones, pero hace un llamamiento a la acción ciudadana
En una entrevista realizada en el canal 1 de RTVE, cuyo video se puede aún ver en YouTube, Sampedro se despacha con una serie de perlas como estas:
·       El sistema occidental se acaba.
·       En el país más fuerte del mundo, la gente tiene miedo.
·       Este sistema, está agotado.
·       El desarrollo que se está imponiendo es insostenible. No puede continuar. Es completamente imposible. Es insostenible.
·       Si no se para por la razón, se parará por la catástrofe.
·       Esta crisis es un aspecto de este desorden general.
·       Es inaudito, se han recogido cientos de miles de millones de dólares y de euros para entregar a los bancos, y no se han podido reunir los 12.000 millones de dólares que la FAO necesitaba para paliar el hambre en el mundo.
·       No se trata únicamente de reformar el capitalismo, sino que se debe reformar todo el sistema de vida actual. Se ha pasado del expansionismo europeo del siglo XV, en el que se ansiaba conocer nuevos mundos, al miedo actual, en el que se alzan barreras: España frente al norte de África, EEUU frente a México, Israel, frente a Palestina.
·       Se debe reaccionar por las buenas o por las malas, por la razón o por la catástrofe (cambio climático, escasez de agua, de recursos, etc. El público debe protestar y los líderes deben actuar. Aunque desgraciadamente los que pueden influir no quieren y los que quieren influir no pueden. Para el lujo y los poderosos no hay crisis.
·       Hace unos años se analizaban las necesidades y a partir de ahí se buscaban los productos o las acciones que las satisfacían. Hoy en día ocurre lo contrario, se van descubriendo productos nuevos y después se crea la necesidad de forma artificial.

En el discurso al recibir el premio de la Orden de las Artes y las Letras, censura el sistema económico mundial, basado en un desarrollo sostenible, absolutamente insostenible. Y dice,
“He resultado ser un disidente, no he compartido las doctrinas oficiales. Estas cosas que ocurren me sitúan fuera de la corriente general, junto a otros que piensan como yo y que aspiran a otro tipo de desarrollo. Es asombroso que la Humanidad todavía no sepa vivir en paz, que palabras como “competitividad” sean las que mandan, frente a palabras como “convivencia”
José Luis Sampedro ha apostado por el ser humano y su pensamiento. La grandeza está en el pensamiento, sobre todo, el pensamiento libre, porque en ese aspecto nos educan mal, introduciendo en nuestra infancia dogmas. Si no hay libertad de pensamiento no hay libertad humana plena, y si uno no puede ser quien es, no puede guiar su brújula interior.
Recientemente ha manifestado algo que es de dominio público, “El dios de esta civilización es el dinero”

En el libreto “Pensar el 15-M y otros textos” editado recientemente por la Editorial Manuscritos, en su página 14 y 15 se puede leer en relación a José Luis Sampedro lo siguiente: “ Este funcionario privilegiado del Estado franquista, luego reconvertido a toda prisa en –demócrata-, una vez que las élites mandantes consideraron que debían cambiar su forma de dominación, del fascismo al parlamentarismo, aparece ahora como un –indignado- de pro y como un oráculo de esta radicalidad de pega. Pero, ya que se manifiesta tan “humanista” y dado al buenísimo, ¿Por qué no nos habla de sus tiempos como alto y probo funcionario del régimen de Franco, así como de los textos que escribió entonces para desarrollar y aplicar la política franquista? Su estatolatría actual, su obstinada convicción de que el Estado ha de ser el todo de la vida social, y las clases populares meros siervos del Estado (a poder ser bien alimentados, adoctrinados, alojados y médicamente atendidos), es la aplicación del ideario estatista a ultranza de Franco y Falange a las nuevas condiciones.
Los escritos aludidos son: Crónica económica colonial, en Cuadernos de Estudios Africanos 3 (1947) y El nuevo enfoque del problema colonial. De la “Cuestión colonial” al “Derecho de las materias primas”, en Cuaderno de Estudios Africanos 4 (1948. En ellos el actual indignado aparece como un técnico al servicio del régimen de Franco, al que ayuda a realizar su política colonial para Marruecos y Guinea Ecuatorial (“nuestra colonia” la llama Sampedro satisfecho). Nada hay en esos textos que manifieste la menor disensión o reserva mental respecto al franquismo, antes al contrario. Es curioso que él y Hessel coincidan en su equívoca posición, por decir lo menos, hacia el fenómeno colonial y neo-colonial. Así como otros profesores, García Calvo es el caso más conocido, se opusieron al régimen de Franco y fueron represaliados por él, Sampedro jamás manifestó la menor disidencia como profesor de Estructura Económica en la Universidad de Madrid desde 1947. Quienes le trataron entonces conocían su firme decisión de mantenerse rigurosamente apartado y enfrentado a la oposición clandestina. Todos sus escritos del periodo franquista son de similar naturaleza. En los posteriores prevalece un economicismo populista y ramplón que prima el robustecimiento continuado del Estado, lo que es lógico al ser Sampedro un muy calificado profesor funcionario que medra profesionalmente tanto como lo haga el aparato estatal. Por lo demás, el pobre nivel intelectual de sus análisis, mera exposición de tópicos conformistas levemente teñidos de “radicalidad”, cuando no de ñoñeces progres (tal es la novela “El amante lesbiano”, excusa realizar su crítica.

En mi opinión, José Luis Sampedro, ha sido un hombre trabajador, servidor del Estado, crítico con la sociedad dentro de un orden, un humanista en la humanidad animal, y donde a través de su extensa vida, ha sabido nadar y guardar la ropa.                     

16-11-2011.-PRESENTACIÓN DE PHILIP ROTH Y DE SU NOVELA "SALE EL ESPECTRO".
  (por  JMLH)

1.- Philip Roth, escritor de una de las novelas consideradas “La Gran Novela Americana”

2.- Philp Roth, escritor que ha colocado una de sus novelas en las listas de las mejores 100 novelas del siglo XX en USA: 73. Roth, Philip, El lamento de Portnoy (1969)

3.- Philip Roth, escritor del postmodernismo americano?. La tradición judía:

4.- El posmodernismo:



04-11-2011.-PRESENTACIÓN: "EL MODERNISMO EN LITERATURA" Y "LAS SONATAS" DE VALLE-INCLÁN.
por Elena Escolano


El Modernismo en literatura

A finales del siglo XlX, hacia 1880, como consecuencia de una necesidad de renovación estética en las artes y las letras, surge el Modernismo. Se trataba de dejar atrás la literatura del llamado realismo y, sobre todo, de lo que se consideraba por algunos la vulgaridad de los “naturalistas”,  comprometidos con los aspectos más degradados del ser humano. Tanto en la forma como en el fondo se busca el libre desarrollo de la facultad creadora, siempre de fantasía estetizante.  
En España se tiene como precursor del Modernismo a Salvador Rueda. Hay quien considera a Rosalía y a Becquer como una avanzadilla. Y, en una borrosa frontera, sitúan a Juan Ramón y a Antonio Machado, muy a su pesar  En Hispano-América, donde el impacto de la nueva corriente tuvo particular importancia, alcanza su momento cumbre con la figura del nicaragüense Rubén Darío (1867).
        Es imposible hablar de este estilo literario sin llenar la mente con su nombre y la repercusión de su obra. Se le considera el padre del Modernismo. París era por entonces la meta ansiada de tantos escritores y, como no, de la Hispano América  ilustrada. Por eso hay una tan clara influencia en ella de los precedentes  movimientos en Francia tales como el Parnasianismo (Canon de belleza clásico: Teophile Gautier y Leconte de Lisle) y el Simbolismo (musicalidad sobre todo, libertad creadora : Baudelaire, Verlaine, Rimbaud y Mallarmé).    

Breves notas sobre Ramón María del Valle Inclán en sus “Sonatas”
o Memorias del Marqués de Bradomín.

Puntualizo “en sus Sonatas” porque,  Ramón María del Valle Inclán (Ramón Valle Peña, nacido en Villanueva de Arosa en 1866), escribía para vivir (tuvo además algunos cargos como la dirección del Ateneo de Madrid, la misma del Colegio de España en Roma y la cátedra de Estética en la Escuela de Bellas Artes de Madrid) , en su vasta producción evoluciona desde un claro Modernismo a una postura crítica propia de los escritores de la generación del 98 a la que pertenece, aunque como llegó algo tardíamente se le ha llamado el hijo pródigo de ésta.        
El político Primo de Rivera le calificó como “Eximio escritor y extravagante ciudadano”. Esto nos refresca el recuerdo que de su retrato como ser humano y autor de importante obra literaria se hizo aquí cuando estudiamos la “Generación del 98”.
Valle Inclán fue novelista, poeta y dramaturgo. Adscrito a la corriente de su tiempo, tuvo una actitud crítica, como sus compañeros de generación, ante el momento histórico por el que pasaba España, sin embargo dio a las cuatro “Sonatas” y a algunas obras más, un estilo  selecto y elegante que hace de ellas un modelo perfecto de lo que significó el Modernismo en literatura. Movimiento que se inicia hacia 1880 y alcanza hasta 1914. Decía Téofile Gautier –importante figura del Romanticismo francés, en el prefacio de su obra “Mademoiselle Maupin”: “Sólo es verdaderamente bello lo que no puede servir para nada”. Esto es, lo que desde el Romanticismo viene llamándose “el arte por el arte”. Arte que tiene en sí mismo su justificación y su fin. Y ahí tenemos a Valle Inclán en sus Sonatas, con su literatura refinada, de inspiración a veces cosmopolita, a veces campesina (“Los idiomas son hijos del arado”), siempre bella. Un modelo de estilo preciosista, de pura visión estética en un ambiente de superstición y misterio. No busca moralizar, al contrario, en su amoralidad mezcla a Dios con el placer y la muerte en una especie de teología amorosa. El personaje, cuyas memorias le inspiran, es “Un don Juan feo, católico y sentimental”, en palabras del autor. Los cuatro relatos tienen un cierto sabor romántico sin serlo sentimentalmente su héroe ya que nunca llega al abnegado amor. En sus aventuras sentimentales con las damas su deleite está más bien en la seducción. Las seduce, las rinde y ellas le adoran y reprochan sus desvíos con ternura. Eso sí, ni en la exaltación de la carne pierde el Marqués de Bradomín la aristocracia heredada de la vieja hidalguía galaica. En ocasiones nos parece estar ante un refinado cardenal renacentista.

Sonata de primavera.
Es como el despertar  de esa Estación en una corte de amor en Italia. Fragancia de rosas, concupiscencia, intriga.

Sonata de estío.
Transcurre en  Méjico. Toda la fuerza de la pasión en los amores del protagonista con “La Niña Chole”. Ésta tenía el “andar rítmico y ondulante que recuerda al tigre”. Está todo dicho.

Sonata de otoño.
Sensaciones de un más que lánguido devaneo otoñal con una inefable y enferma  Concha. Después de una noche de pasión atormentada por los remordimientos del pecado de amor, Concha muere en los brazos del marqués. Todo sucede en un ambiente  de bellos jardines y palacios de la Galicia que Valle Inclán amará siempre. Sonata donde más presentes y enlazados están el amor y la muerte.

Sonata de invierno
Aquí la aventura amorosa va unida a la militar. Magistral la versión que nos da del último carlismo donde aparece incluso, y con delectación, la figura del pretendiente al trono. Para el autor, que se sentía carlista por estética, este sistema político “tenía la belleza de las catedrales”  

En todas ellas, en las cuatro Sonatas, el lenguaje tiene algo de musical. No es precisamente arcaizante, pero sí viejo con fines nuevos, esto es: modernista. Hay en él mucho lirismo. Adjetivos como pálido, triste, melancólico, se dan con insistencia. De todo ello pueden surgir frases tan sorprendentemente bellas como ésta: “Suspiré, inquietando con un beso apenas desflorado una fresa del seno”.